Retornos: Ayala en Granada, 1987, 1990, 1994
Desde el balcón del Ayuntamiento, en la plaza del Carmen, Francisco Ayala presenció la procesión del Corpus de 1987. Tras recibir la medalla de oro de la ciudad, dio lectura al pregón de las fiestas, donde destacó la profunda huella que deja en el ser humano el paisaje materno, «base primaria de la formación cultural», pues «esa primera fase de la existencia humana, niñez y adolescencia, cuando los ojos se abren a la luz del día y se despiertan los sentidos a los más vigorosos estímulos de la vida, queda grabada indeleblemente en el carácter, en la sensibilidad y en el fondo secreto del alma». Tuvo tiempo también para disfrutar con su familia del ambiente festivo del centro de la ciudad y del encanto de una todavía solitaria Alhambra.
Francisco Ayala asiste a la procesión del Corpus desde el balcón del Ayuntamiento, en 1987.